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Te digo que le dio un golpe, uno como el que
recibiríamos nosotros si estuviésemos peleando.
Samuel me miró sorprendido.
Hacía una hora que había llegado de cenar con Ema y
todavía no podía lograr que me prestara atención; esta era la primera vez que tenía
una reacción acorde con el tema que estaba intentando discutir con él.
-
Honestamente no me sorprende – Sam comenzó a
sacarse los zapatos mientras se recostaba en el sillón – Ignacio siempre me
pareció violento y con un temperamento volátil. Todavía me acuerdo cuando le
rompió el tabique a Eliseo en una de las prácticas y ni siquiera estábamos
compitiendo.
-
Lo sé, a mí tampoco me gustó nunca, por eso fui
a hablar con el entrenador e hice que quedara fuera del equipo. Ese chico no va
a salir impune de esto, no mientras yo estudie en la misma Universidad.
-
¿Le hizo algo a Oriel o a Ema de lo cual no
estoy enterado?
-
No – mire a Sam confundido. De haberlo hecho se
lo hubiese dicho inmediatamente – solo atacó a esa chica.
-
Y eso es muy serio, pero igual me parece que
estás teniendo una reacción muy intensa para ser que no la conoces y ni
siquiera sabes porque estaban discutiendo.
-
No necesito saber sobre que estaban discutiendo
para entender que lo que hizo Ignacio traspasa todos los límites. ¿O acaso no
me escuchaste?, él la golpeo, la agredió físicamente.
-
Lo sé, lo sé… - mi mejor amigo cerró los ojos y
se llevó las manos al pelo. Solía despeinarse cuando estaba estresado – no me
estoy tomando esto enserio, perdóname Simón pero Oriel me tiene confundido y ni
hablar de que pasar una hora con mi hermana hablando sin parar me deja exhausto.
-
Te entiendo – sonreí – Ema puede ser muy
estresante, pero igual me sorprende que no te haya mencionado lo de hoy.
-
Probablemente tenía miedo de que enloqueciera
ahí mismo.
-
Puede ser... y con Oriel, ¿Qué vas a hacer con
ella?
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Por primera vez en mi vida no tengo la menor
idea. Hoy le lleve la cena pero para cuando llegamos ya estaba dormida, ni
siquiera espero hasta que volviéramos.
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Para ser justos ella no te había pedido nada…
-
Es cierto, pero igual me molesta. – Sam suspiró
y se levantó del sillón – En realidad lo que realmente me molesta es que no
ceda, que no me permita entrar.
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Todos sabemos que eso es lo que realmente te
molesta pero por esta vez me parece lo mejor. Si de verdad te gusta esta chica
vas a tener que trabajar para conseguir progresos y eso es lo que va a hacerlo
interesante.
Sam suspiró y sin decir nada tomo el par de zapatos que
habían quedado en el piso y subió a su habitación.
En cierto punto lo comparecía, tomarse tanto esfuerzo
para conquistar a alguien era algo que no sabíamos hacer muy bien, pero estaba
seguro de que encontraría la manera de llegar a Oriel; con Samuel siempre era
así.
Estaba por subir a darme una ducha cuando recibí el
mensaje de texto que había estado esperando.Con atraso, pero este capítulo va dedicados a vos Maria Luz Lfitte, fiel lectora. Besos y muchos éxitos para este nuevo año que ya esta comenzando...
1 comentario:
Jajajajaja gracias!
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